La enfermedad de Huntington como arma contra el cáncer
En ocasiones la presencia de una enfermedad actúa como factor de riesgo o protección para el desarrollo de otra. Este es el caso de la enfermedad de Huntington respecto al cáncer: los pacientes con Huntington tienen un 80% menos de cáncer que la población general. Las causas moleculares que llevan al origen de una de las enfermedades neurodegenerativas más agresivas resultan especialmente tóxicas para las células del cáncer.
La enfermedad de Huntington se produce como consecuencia de una expansión del triplete de nucleótidos CAG en el gen HTT. Si lo normal es tener entre 10 y 35 repeticiones CAG, los pacientes con Huntington tienen desde 40 a más de 100. Esto lleva a la producción de una proteína huntingtina anómala que es fragmentada en fragmentos tóxicos que se acumulan en las neuronas y alteran su función normal. Diferentes estudios han mostrado que la incidencia del cáncer es menor en los pacientes que presentan un mayor número de repeticiones CAG en HTT.
En un artículo los investigadores han demostrado que las repeticiones CAG de ARN no solo resultan tóxicas para las neuronas, sino que las células del cáncer son especialmente sensibles a su toxicidad. El equipo desarrolló fragmentos de ARN de interferencia basados en estas repeticiones y estudió su efecto en células tumorales. Los ARNs de interferencia basados en repeticiones CAG inducían la muerta celular en todas las líneas de cáncer humanas o de ratón testadas. Además, el tratamiento con estos ARNs de interferencia consiguió retrasar el crecimiento de tumores en un modelo de cáncer de ovario.
Su efectividad contra el cáncer y la ausencia de toxicidad en los animales tratados, convierten a los ARNs de interferencia basados en repeticiones de trinucleótidos en una potencial terapia contra el cáncer. En la actualidad, los investigadores trabajan en optimizar la estabilización de las partículas y mejorar la administración de los ARNs de interferencia, para que estas moléculas alcancen mejor el tejido tumoral.
“Esta molécula es un súper asesino contra todas las células tumorales,” señala Marcus Peter, investigador en la Universidad Northwestern.
Los investigadores creen que sus resultados podrían derivar en una terapia de corta duración contra el cáncer. De este modo se podría tratar a un paciente para matar las células del cáncer sin causar los problemas neurológicos de la exposición a las repeticiones CAG que sufren los pacientes con Huntington.
Revista
https://revistageneticamedica.com/2018/03/02/huntington-cancer/
Referencia
Huntington’s disease provides new cáncer weapon https://news.northwestern.edu/stories/2018/february/huntingtons-disease-provides-new-cancer-weapon/
By María Andrea Ruiz (GM)
En ocasiones la presencia de una enfermedad actúa como factor de riesgo o protección para el desarrollo de otra. Este es el caso de la enfermedad de Huntington respecto al cáncer: los pacientes con Huntington tienen un 80% menos de cáncer que la población general. Las causas moleculares que llevan al origen de una de las enfermedades neurodegenerativas más agresivas resultan especialmente tóxicas para las células del cáncer.
La enfermedad de Huntington se produce como consecuencia de una expansión del triplete de nucleótidos CAG en el gen HTT. Si lo normal es tener entre 10 y 35 repeticiones CAG, los pacientes con Huntington tienen desde 40 a más de 100. Esto lleva a la producción de una proteína huntingtina anómala que es fragmentada en fragmentos tóxicos que se acumulan en las neuronas y alteran su función normal. Diferentes estudios han mostrado que la incidencia del cáncer es menor en los pacientes que presentan un mayor número de repeticiones CAG en HTT.
En un artículo los investigadores han demostrado que las repeticiones CAG de ARN no solo resultan tóxicas para las neuronas, sino que las células del cáncer son especialmente sensibles a su toxicidad. El equipo desarrolló fragmentos de ARN de interferencia basados en estas repeticiones y estudió su efecto en células tumorales. Los ARNs de interferencia basados en repeticiones CAG inducían la muerta celular en todas las líneas de cáncer humanas o de ratón testadas. Además, el tratamiento con estos ARNs de interferencia consiguió retrasar el crecimiento de tumores en un modelo de cáncer de ovario.
Su efectividad contra el cáncer y la ausencia de toxicidad en los animales tratados, convierten a los ARNs de interferencia basados en repeticiones de trinucleótidos en una potencial terapia contra el cáncer. En la actualidad, los investigadores trabajan en optimizar la estabilización de las partículas y mejorar la administración de los ARNs de interferencia, para que estas moléculas alcancen mejor el tejido tumoral.
“Esta molécula es un súper asesino contra todas las células tumorales,” señala Marcus Peter, investigador en la Universidad Northwestern.
Los investigadores creen que sus resultados podrían derivar en una terapia de corta duración contra el cáncer. De este modo se podría tratar a un paciente para matar las células del cáncer sin causar los problemas neurológicos de la exposición a las repeticiones CAG que sufren los pacientes con Huntington.
Revista
https://revistageneticamedica.com/2018/03/02/huntington-cancer/
Referencia
Huntington’s disease provides new cáncer weapon https://news.northwestern.edu/stories/2018/february/huntingtons-disease-provides-new-cancer-weapon/
By María Andrea Ruiz (GM)
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