Una investigación
en la que ha participado el
Centro Nacional de Investigaciones
Oncológicas
(CNIO) revela que las
mutaciones genéticas que se producen en algunas células durante el desarrollo
embrionario pueden predisponer al desarrollo de ciertos tipos de tumores en la
edad adulta.
El estudio
publicado en Nature Genetics aporta nuevos datos sobre la genética de los embriones
causante de la aparición de tumores en la edad adulta. Estos resultados refuerzan
la creciente teoría de que algunos tumores pueden tener un origen muy temprano,
apareciendo ya durante el desarrollo embrionario del organismo, y ofrecen
nuevas claves para entender las causas genéticas de algunos tipos de cáncer, su
prevención y tratamiento.
Un análisis
completo del genoma de más de 57.000 individuos, publicado también esta semana
en Nature Genetics, apoya esta teoría de que la presencia de mosaicismo con un
origen lejano en el tiempo es mayor en pacientes con tumores que en individuos
sin cáncer.
De esta
variabilidad en la composición genética de las células de un mismo individuo
nace el concepto de genomas personales, en plural. «Algunas de estas mutaciones
implican un aumento del riesgo de cáncer y por tanto algunos de estos pacientes
deberían someterse a exploraciones más frecuentes para analizar la evolución de
las lesiones», explica Real.