UNA PROTEÍNA ACTÚA COMO INTERRUPTOR PARA EL CONTAGIO DE LA MALARIA
Un estudio indica que la proteína AP2-G actúa como un interruptor del
desarrollo del parásito de la
malaria, al activar la transcripción de los genes tempranos de gametocitos,
formas sexuales del parásito, esenciales para la transmisión del humano al
mosquito, que luego lo propaga a otros humanos.
La investigación ha puesto al descubierto nuevas vías para interrumpir
la transmisión de la malaria, una enfermedad producida por parásitos del género
Plasmodium, mediante la prevención de la formación y maduración de las etapas sexuales
del parásito.
El parásito de la malaria se encuentra en la sangre predominantemente
en el estadio asexual. La diferenciación sexual, que se activa en algunos de
los parásitos, es básica para transmitir la enfermedad de un humano al mosquito
e iniciar nuevas infecciones en otros humanos. Para la transmisión de parásitos
de la malaria de las personas al mosquito vector es necesario que se produzca
una diferenciación de las etapas asexuales de replicación en los glóbulos rojos
a etapas sexuales (gametocitos masculinos y femeninos). La expresión de la
proteína de unión al ADN está relacionada fuertemente con los niveles de
formación de gametocitos.
La proteína es clave en la diferenciación sexual del parásito. En la
fase asexual de los parásitos en sangre, el gen que codifica la proteína AP2-G
se encuentra desactivado en la mayoría de los parásitos pero es propenso a la
activación espontánea. Los parásitos en que se activa la expresión de este gen
se desarrollarán como gametocitos sexuales, que son los únicos que pueden
sobrevivir en el mosquito y transmitir la enfermedad a otra persona.
Por lo tanto, la proteína AP2-G actúa como interruptor molecular del
desarrollo sexual, que es una etapa básica para la transmisión de la malaria. No
solo es necesario y básico curar a los pacientes afectados por malaria, sino
también impedir la transmisión.
Durante cada ciclo de 48 horas tras una nueva invasión de glóbulos
rojos, cada parásito de malaria toma la decisión de seguir desarrollándose
asexualmente y mantener la infección en la persona actual o activar la
expresión AP2-G para diferenciarse sexualmente como gametocito masculino o
femenino.
La proteína AP2-G es una nueva y potente herramienta para futuros
estudios de desarrollo sexual en parásitos de la malaria y, además, su estudio
es importante para entender mejor la regulación de la expresión génica en
general en estos parásitos.
La expresión de AP2-G se regula a nivel epigenético. Los parásitos
de la malaria empleaban mecanismos epigenéticos para evadir las respuestas
inmunológicas en las personas. Pero recientemente se han hallado que los
mecanismos epigenéticos también regulan muchos otros procesos de la biología
del parásito de la malaria, incluyendo la diferenciación sexual.
Bibliografía:
By Mª Jesús Corrales Higuero