Los recuerdos borrados por el alzhéimer pueden
recuperarse
Unos 47
millones de personas, padece demencia en el mundo. Y la enfermedad de
Alzheimer, caracterizada por el deterioro de la memoria y el intelecto, está
detrás del 70% de los casos.
Un nuevo estudio ofrece hoy un poco de
esperanza a los pacientes y sus familias. Sus resultados sugieren que, al menos
en las primeras etapas del alzhéimer, los recuerdos no han desaparecido de los
cerebros de los afectados. Siguen ahí. Un experimento con ratones rescata su memoria perdida mediante ráfagas de luz en el cerebro.
Los autores del estudio han concebido un audaz
experimento. Tomaron dos grupos de ratones —unos sanos y otros modificados
genéticamente para padecer las primeras fases del alzhéimer— y los colocaron en
un habitáculo cuyo suelo soltaba descargas eléctricas a voluntad de los
investigadores. Todos los roedores mostraron síntomas de miedo cuando eran
recolocados en la misma cámara una hora después. Sin embargo, cuando se repetía
la jugada días después, solo los ratones sanos experimentaban temor. Los
roedores con alzhéimer se habían olvidado.
La segunda parte del
ensayo entro en juego la optogenética, una técnica que inserta, genes de algas
sensibles a la luz en los cerebros de los ratones. Una vez en las neuronas, los
genes producen una proteína capaz de activar o desactivar cada célula en
función de ráfagas de luz láser.
Los investigadores observaron el giro dentado del
hipocampo de los ratones, una de las áreas del cerebro relacionadas con la
memoria. Allí detectaron los engramas implicados: las estructuras neuronales
que sufren cambios bioquímicos durante una experiencia y se reactivan al
recordarla. Al marcar estas células concretas y encenderlas con ráfagas de luz,
los ratones con alzhéimer volvían a recordar la descarga eléctrica.
Sin embargo, el rescate de los recuerdos de
los ratones se suspendió al apagar la luz. Los investigadores dieron otro paso;
en condiciones normales, el miedo se graba mediante el refuerzo de las
conexiones entre las neuronas del giro dentado y las de la corteza entorrinal.
El grupo de investigación logró este mismo efecto con reiterados pulsos de luz
lanzados de manera muy específica en puntos de esta región cerebral de los
roedores con alzhéimer. Los animales recuperaron su memoria a largo plazo hasta
llegar al mismo nivel de los ratones sanos.
Se comprobó como el experimento no funcionó si
los científicos repartían brochazos gruesos de luz de manera indiscriminada en
el giro dentado. El éxito solo se lograba al dirigir estas ráfagas a los
circuitos neuronales realmente implicados en la grabación del recuerdo en el
cerebro. Estas neuronas iluminadas recuperaban la densidad de sus espinas
dendríticas, unas prolongaciones asociadas a la memoria cuyo número se reduce a
medida que el alzhéimer avanza.
Artículo
By Blanca Calle
*
ResponderEliminarMe parece muy interesante la noticia ya que este modo de "reparación neuronal" podría llegar a ser el precedente de técnicas que permitan tratar no sólo a pacientes con Alzheimer, sino también a personas con distintas enfermedades que afecten su sistema nervioso central.
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