Efecto de la edad paterna en la presencia de mutaciones en
los espermatozoides
El síndrome de Apert es una enfermedad caracterizada por un
mal desarrollo en cráneo y extremidades, y es producido por una mutación dada
en el gen FGFR2 durante la formación de los espermatozoides. La mayoría de los
niños afectados proceden de padres sanos, y tanto los padres con hijos
afectados como los padre con hijos sanos presentan la mutación.
El ADN no heredado de los progenitores puede sufrir
mutaciones, que suelen producirse en la línea germinal masculina. Los
espermatozoides provienen de las espermatogonias, células con una alta tasa de
división que al tener que copiar tan a menudo todo el material hereditario,
tienen más probabilidades de inducir un error en la secuencia, provocando una
mutación que puede no tener consecuencias o tener unas consecuencias terribles.
La probabilidad de error aumenta con la edad de la célula, y por tanto, con la
edad del individuo.
Andrew Wilkie y su equipo dedujeron que las espermatogonias
pueden poseer algunos genes que presentan mutaciones a las que llamaron
‘egoístas’, debido a que su presencia en la célula no solo mutaba los
espermatozoides resultantes, sino que también provocaba una mayor proliferación
de estos.
Un equipo de investigadores decidió, contrariamente a lo que
se había hecho hasta el momento, analizar la espermatogéneis completa, es
decir, el proceso desde espermatogonia hasta espermatozoide. Para llevar a cabo
este estudio, microdiseccionaron células de testículos de donantes cuyas edades
oscilaban entre 70 y 78 años, encontrando otras mutaciones, a parte de la del
gen FGFR2, relacionadas con la edad del individuo.
Todas las mutaciones encontradas se relacionan con
enfermedades graves, desde afecciones letales hasta distintos tipos de cáncer,
incluyendo el síndrome de Apert mencionado al principio. A partir del patrón
mutacional se dedujo que el crecimiento clonal de las células mutadas se
produce a lo largo de los túbulos seminíferos.
En conclusión, se llegó a que los padres de hijos con
síndrome de Apert no difieren en nada con los de hijos sanos, sino que esto
tiene que ver con que a mayor edad paterna, mayor probabilidad hay de encontrar
espermatozoides mutados, dependiendo entonces el síndrome de Apert y otras afecciones
exclusivamente del espermatozoide que primero llega al óvulo.
El problema entonces, no se da a nivel individual, sino
poblacional, ya que un aumento general en la edad a la que el hombre es padre,
aumentarían teóricamente los casos de hijos afectados por estas mutaciones.
Artículo original:
Maher GJ, et al. Visualizing the
origins of selfish de novo mutations in individual seminiferous tubules of
human testes. PNAS. 2016. Doi: 10.1073/pnas.1521325113
By María de las Mercedes de Soto Álvarez
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