lunes, 10 de abril de 2017

Mutaciones en TET2 acelera el desarrollo de aterosclerosis

La expansión clonal en células hematopoyéticas portadoras de mutaciones en TET2 acelera el desarrollo de aterosclerosis
En muchas ocasiones se usan indistintamente los términos aterosclerosis y arteriosclerosis para hablar de lo mismo. Si bien la distinción entre las dos formas de nominación no está muy clara, conviene saber que como arteriosclerosis se conoce al engrosamiento y endurecimiento de la pared arterial, mientras que la aterosclerosis se refiere a la acumulación de depósitos grasos en el interior de los vasos sanguíneos.

Los factores de riesgo cardiovascular influyen enormemente en la aparición de este trastorno, que es muy frecuente en la población adulta.
La consecuencia de todo esto es que la circulación sanguínea va quedando reducida de forma importante y, por lo tanto, existe un déficit en el aporte sanguíneo a los órganos y tejidos del cuerpo humano, que no reciben los nutrientes necesarios. En otras palabras, este hecho provoca las llamadas enfermedades cardiovasculares, como son la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular (ictus), la enfermedad arterial periférica y los aneurismas de aorta. Este problema supone alrededor de 17 millones de muertes anuales en el mundo, lo que representa aproximadamente una tercera parte de los fallecimientos.
Las mutaciones somáticas en células hematopoyéticas suponen un nuevo factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
La existencia de mecanismos fisiopatológicos independientes de los factores de riesgo tradicionales (como sedentarismo, hipercolesterolemia, predisposición familiar, hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo o alcoholismo) contribuyen al desarrollo de aterosclerosis y  enfermedades cardiovasculares (ECV) asociada, especialmente en la población de adulta.
Estudios en humanos han asociado la presencia de estas mutaciones en células sanguíneas con un aumento de la tasa de mortalidad cardiovascular como consecuencia de una mayor incidencia de ECV ateroscleróticas como infartos de miocardio o ictus. Esta observación sugiere la existencia de una conexión inesperada y previamente desconocida entre mutaciones somáticas en el sistema hematopoyético y el desarrollo de aterosclerosis. Sin embargo, estos estudios humanos no permiten establecer una relación causal o indagar en los mecanismos subyacentes.  De hecho, estos estudios epidemiológicos tampoco abordan el asunto de la direccionalidad: ¿contribuyen las mutaciones somáticas y la hematopoyesis clonal a la ECV aterosclerótica o es la ECV aterosclerótica y la inflamación asociada un mecanismo promotor de mutagénesis somática y/o hematopoyesis clonal? La respuesta a estas cuestiones requiere de estudios preclínicos.
El gen TET2, que codifica para un regulador epigenético y es uno de los genes más frecuentemente mutados en células sanguíneas de individuos de avanzada edad. Este estudio sugiere que las mutaciones somáticas en TET2 observadas en humanos contribuyen al desarrollo acelerado de ECV aterosclerótica.
Además, La aterosclerosis acelerada asociada a la perdida de función de TET2 parece estar mediada por la generación de macrófagos con propiedad pro-inflamatorias exacerbadas. Los macrófagos deficientes en TET2 exhibían una producción aumentada de la interleuquina 1 beta. A continuación, con el uso de un inhibidor farmacológico (MCC950) se bloqueó el desarrollo de la aterosclerosis acelerada observado en ratones portadores de células deficientes en TET2. De hecho, este fármaco exhibió notables propiedades ateroprotectoras en estos ratones, reduciendo la aterosclerosis en un 50%, en contraste con un efecto modesto y no significativo estadísticamente en ratones control, de en torno al 20%.  
Este estudio sugiere que mutaciones somáticas en TET2 representan un nuevo factor de riesgo cardiovascular, que es además compartido con múltiples neoplasias de células sanguíneas. Estos resultados son especialmente relevantes en el contexto de la medicina personalizada, ya que podrían proporcionar la base para el futuro desarrollo de estrategias personalizadas para la prevención o el tratamiento de la ECV en individuos portadores de mutaciones somáticas en este gen. En este sentido, los resultados del estudio sugieren que el bloqueo de IL-1b o la inhibición del inflamasoma NLRP3 podrían ser particularmente efectivos en estos individuos.

Noticia
Referencia
Fuster JJ et al. Clonal hematopoiesis associated with TET2 deficiency accelerates atherosclerosis development in mice.Science. 2017 Feb 24;355(6327):842-847. doi: 10.1126/science.aag1381

By Mercedes Borrasca (GMed)

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