“Panorama genómico” de los tumores adrenocorticales en la infancia mapeados por primera vez
Investigadores del Hospital de Investigación Infantil St.
Jude han conseguido mapear el panorama genómico de los tumores adrenocorticales infantiles, lo cual ha supuesto un
avance en el estudio de las secuencias de cambios genéticos y cromosómicos que
desencadenan la enfermedad. Actualmente, solo la mitad de los niños con estos
tumores se liberan del cáncer tras el tratamiento, mientras que los que poseen
el cáncer avanzado, tienen menor supervivencia. Según uno de los directores del estudio, Raúl Ribeiro, no
tuvieron buenos marcadores para establecer un pronóstico, y lo único más o
menos coherente que obtuvieron como característica fue el tamaño del tumor (a
mayor tamaño de tumor, peor resultado), pero ni siquiera eso podía demostrarse
fielmente. Solo se habían identificado algunos marcadores genéticos que
parecían influir en los niños con tumores.
Los investigadores tomaron muestras de sangre y tumor de 37
pacientes con estadios tempranos y avanzados de la enfermedad y al secuenciar
los genomas, ubicaron mutaciones clave
para los tumores, además del ritmo de
desarrollo del cáncer.
La mutación clave se detectó en el gen TP53 del cromosoma 17p. Dicho gen frena la división celular en
estrés, por lo que su inactivación por mutación conlleva una proliferación
incontrolada de células cancerosas.
Un segundo punto clave es el gen IGF2 del cromosoma 11,
que expresa una proteína del alelo paterno que promueve el crecimiento celular.
Al analizar el genoma de los pacientes, se vio que habían perdido el cromosoma
11 materno y se había duplicado el paterno, lo cual conduce a la elevada
expresión continua de la proteína IGF2 y al crecimiento celular anormal.
En cuanto al ritmo de desarrollo, se vio que las anomalías
de los cromosomas 17 y 11 ocurren en fase temprana del desarrollo del tumor, lo
que le da un papel fundamental en el desarrollo tumoral.
Se tiene una visión prometedora respecto a la investigación
de los tumores adrenocorticales infantiles, con el objetivo de determinar si las
anomalías genómicas tienen valor clínico. Además, se quiere confirmar en un número mayor de pacientes
si la combinación de las mutaciones en los genes ATRX y TP53 dan lugar a
tumores más agresivos. También se
puede aumentar el conocimiento sobre otros cánceres infantiles con
desregulación en el cromosoma 11 y sobreactividad de IGF2 como el rabdomiosarcoma,
tumor de Wilms y el hepatoblastoma.
el artículo
By Sergio López García
No hay comentarios:
Publicar un comentario